jueves, 6 de octubre de 2022

Los factores que frenan la rehabilitación de viviendas pese a la llegada de los fondos europeos

 

El contexto económico, los diferentes procesos para pedir las ayudas y la falta de mano de obra son algunos de los que señala Sto

Los fondos europeos para la rehabilitación ya son una realidad en muchos puntos de España, aunque de momento no están impulsando las licencias para acometer las mejoras.

Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), entre enero y julio se han registrado 14.493 visados para reformar o restaurar edificios residenciales, un 12,5% menos que en los siete primeros meses de 2021. El promedio mensual se sitúa en 2.070 unidades, por debajo de las 2.261 del año pasado.

Este freno se produce en plena puesta en marcha de los fondos europeos para rehabilitar viviendas, que ya están disponibles para 8 millones de hogares, según el Gobierno, y a pesar de que más del 80% de los edificios y viviendas en España son ineficientes energéticamente, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Según explica en un informe la empresa alemana Sto, especializada en desarrollar sistemas de aislamiento térmico y materiales de construcción, “2022 se planteaba como el año definitivo del despegue de la rehabilitación por el impulso del Plan de Recuperación, Transformación y Residencia, a través de los Fondos Next Generation. Sin embargo, no está consiguiendo los resultados esperados”.

El ritmo de visados para reformar, añade la empresa, “ha bajado notablemente, a pesar de la urgencia por cumplir con los objetivos nacionales y europeos en materia energética y medioambiental, y a las nuevas ayudas promovidas para este fin”. Y cree que hay varios factores que explican esta caída de las licencias para llevar a cabo las actuaciones, entre las que se encuentran la incertidumbre económica, la falta de mano de obra cualificada, la falta de un modelo único para la gestión de ayudas o el desconocimiento de la población del ahorro que supone tener una vivienda eficiente. Repasamos las principales razones y los argumentos de Sto:

Falta un modelo único para la gestión de ayudas

La compañía afirma que una de las grandes barreras es “el hecho de que las ayudas europeas se estén vehiculando a través de las comunidades autónomas resta eficiencia al proceso. Pese a que las subvenciones se aprobaron en el 2021, hay regiones que todavía no han puesto en marcha el procedimiento para solicitarlas y estas ayudas caducan en el 2023, por lo que quedan pocos meses para acometer las obras. En una situación excepcional como la actual, donde apremia el tiempo, un modelo único hubiera agilizado el proceso”.

El complejo contexto económico

La incertidumbre y la situación generalizada de la economía, derivadas de la guerra en Ucrania, la inflación, el endurecimiento de las condiciones financieras, el elevado endeudamiento público, la subida del precio de la energía o la inestabilidad de los precios de los materiales, “están ralentizado las rehabilitaciones integrales y las reformas, con las consecuencias que ello supone para seguir avanzando con los objetivos en materia energética”, recalca la empresa alemana.

Falta de mano de obra cualificada en el sector de la rehabilitación

Otro de los factores que están lastrando las actuaciones es la escasa formación que presentan todavía muchos de los agentes implicados, lo que supone una de las principales barreras, según Sto. “No hay que olvidar que la rehabilitación es una actividad multidisciplinar que requiere de modelos empresariales específicos, de conocimientos especializados a nivel conceptual, técnico y normativo, y de nuevos perfiles profesionales específicos. La formación, compartiendo conocimientos y nuevas ideas que vayan surgiendo, juega un papel crucial”, recalca el informe de la compañía.

Desde la patronal CNC afirman que el sector arrastra un déficit de 700.000 profesionales y coincide en señalar que la falta de mano de obra puede poner en peligro la ejecución de buena parte de los fondos europeos destinados a la rehabilitación del parque inmobiliario.

Incomprensión de las subvenciones y del ahorro económico

El estudio recuerda que cada CCAA tiene su propio modelo para solicitar las ayudas, así como sus especificaciones y su proceso burocrático.

“Dado que hay 17 administraciones a las que acudir, se genera cierto desconocimiento y confusión sobre cómo aprovechar tanto las ayudas publicadas como las oportunidades de desgravación fiscal. Por ello, es necesario redoblar la comunicación para que el ciudadano sea consciente de que existen estas subvenciones, cuáles son sus características y requisitos, tipos de intervenciones y qué ventajas pueden acarrear”.

Por otro lado, Sto insiste en que “aunque los usuarios son conocedores de las principales ventajas de rehabilitar una vivienda o edificio (como la disminución de la demanda energética, el incremento del confort interior, la mayor durabilidad del inmueble o el aumento del valor patrimonial), todavía no son realmente conscientes del coste-retorno que supone invertir en este tipo de partidas, que pueden llegar a alcanzar ahorros de hasta el 60% en la factura energética. El contexto actual de crisis energética y escalada de precios supone el momento propicio para incidir en este tipo de cuestiones”, insiste el informe.

Escasa adopción de la innovación y procesos digitales

Por último, la compañía recalca que la construcción sigue siendo una industria tradicional, con una baja innovación y adopción de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y competitividad del sector. “El uso de herramientas digitales es y será esencial para animar y lograr que las intervenciones se dirijan a cumplir los objetivos de descarbonización y eficiencia energética del parque inmobiliario”, según Sto.

Una oportunidad pese a los desafíos

A pesar de todos estos factores, desde Sto afirman que el sector de la rehabilitación tiene mucho recorrido en el mercado doméstico.

“Ofrece muchas otras oportunidades que permitirán, después de esta coyuntura, seguir impulsando la rehabilitación en los próximos años, como la voluntad política, su gran tejido empresarial y los recursos tanto públicos como privados. Este sector es, ahora mismo, una de las principales palancas para la construcción y la economía. Genera más empleo que otra actividad, requiere más habilidad, más formación y es una actividad más estable. Además, se está viendo beneficiado por dos factores clave: la falta de suelo para construir y la elevada demanda y escasa oferta de vivienda. Esto deja abierta la puerta a un futuro en el que la rehabilitación integral de edificios tendrá un papel clave”, concluye la compañía alemana.


Por gentileza de: idealista
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